viernes, 27 de noviembre de 2009

PARA CONOCERNOS UN POCO

(continuación)

R/ Hay libros que me han acompañado, es difícil decir cuáles son mis escritores favoritos. Por ejemplo, mi libro favorito es La Torre Oscura, de Stephen King, pero no todo lo que ha escrito, me gusta. Pero bueno, podría pensar en Juan Rulfo, Julio Cortázar, Juan José Arreola, Jorge Luis Borges, René Avilés Fabila, Henry James, Henry Miller y William Faulkner. Los poetas malditos me marcaron mucho, también William Blake.

5) ¿Cuáles consideras las obras imprescindibles?

R/ Las obras imprescindibles son las que te acompañan en tu andar; son aquellas a las que recurres una y otra vez, con el mismo entusiasmo que la primera. No me gustan esos discursos sobre cuáles libros son imprescindibles y cuáles no, como si fuéramos a adoctrinar a alguien. A mí, me han acompañado algunos libros que, para otras personas, podrían ser indiferentes. Te puedo mencionar Palinuro de México, La Divina Comedia, The rime of the ancient mariner, La Torre Oscura, Los pilares de la tierra, El Señor de los Anillos, Pedro Páramo, los Trópicos de Henry Miller, El Sonido y la Furia, de Faulkner.

6) ¿Cuál consideras tu mejor experiencia como escritor?
(Puede ser una anécdota)

R/ He tenido varias, momentos gratos que se quedan en mi memoria. Cuando abrí el primer paquete con los primeros 20 ejemplares de mi primer libro, me emocioné hasta las lágrimas. Cuando, recientemente, acabé el primer borrador de un proyecto de novela muy ambicioso, tuve una sensación de paz. Cuando tuve la oportunidad de participar en una charla para estudiantes de secundaria… el hecho de escuchar sus voces, sus inquietudes, sus dudas y sus aventuras, compartir risas y momentos, fue algo muy gratificante.

7) ¿Cómo te definirías como escritor?

R/ Caótico, curioso, perfeccionista. Detesto ser perfeccionista, pero me gusta entregarme, como un esclavo fiel, al texto en el que me encuentre trabajando. Se vuelve una especie de obsesión e incluso, si algo desvía mi atención del texto o de la historia, me pongo de mal humor. Me gusta nutrirme de mi realidad, de mis propias vivencias y contar, quizá, las historias que no podrán ser o que nunca sucedieron.

8) ¿Cuál es tu ambiente favorito para escribir?

R/ Cuando el sol comienza a ocultarse, acompañado de un café, tabaco y luz tenue. A veces, recurro a poner música; por lo general, heavy metal: Metallica, Blind Guardian o Iron Maiden. Pero la mayoría de las veces, disfruto del silencio para escuchar a mis personajes.

9) ¿Qué consejos darías a quienes se inician en la literatura?

R/ El mejor consejo que recibí fue: escribir mucho, leer mucho y vivir mucho. Escribiendo, es la única manera en que podemos mejorar como escritores. Esto es una práctica. Leyendo, porque sólo así aprenderemos de los demás, de sus técnicas, de la construcción de sus personajes. Viviendo mucho, no en el sentido del exceso y la autodestrucción. Viajar, conocer, aprender, evolucionar, a eso me refiero. El mundo nos nutre, la gente, los animales, todo cuanto se mueve nos nutre y son esas energías las que nos alimentan para crear historias y revivir momentos poéticos que se graban en la mente.

Por otro lado, el consejo que yo les daría a quienes se inician en la literatura es: que no se atrevan, por ningún motivo, voz, miedo o autoridad, a dejar de construir su sueño. Persíganlo como si fueran un cazador rapaz. ¿Quieren un mal consejo? Aún si los padres no están de acuerdo, ustedes sigan construyéndose a sí mismos y si lo que aman es la literatura, vívanla; incluso, si tienen que escoger entre una mujer y la literatura, por amor de Dios, escojan la literatura.

10) ¿Cómo ves la literatura de tu país y qué opinión te merece la actual literatura hispanoamericana?

R/ Creo que hay muchas promesas, muchas voces nuevas que merecen ser escuchadas. Creo que por los medios electrónicos, por la agitada vida social y laboral, nos encaminamos a la creación de una literatura más breve, la cual requiere, por obligación, mayor calidad; no podemos caer en lo light. Con menos descripción, debemos dejar un espacio para que los lectores imaginen y hagan su parte, de tal manera, que se pueda establecer una especie de comunicación entre ellos y los personajes. El mayor problema que le veo a la literatura son las mafias, esos viejos dinosaurios cuya palabra parece ser como la voz de un chamán que ha hablado con los oráculos. Es necesaria la aparición de las nuevas generaciones en el pensamiento actual, que su voz sea leída y que tenga influencia en nuestro contexto histórico y social.

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